sábado, 1 de agosto de 2009

El paraguas...

Ella se durmió creyendo ser otra… a la mañana siguiente los furiosos ruidos que la vida de la ciudad canta, la despertaron; dio una y dos vueltas en su cama, abrazó su almohada, entreabrió uno de sus ojos y comprobó que seguía siendo la misma…
Con aires de resignación se paro, se cambió de ropa como si cambiase de hábito y salio…
Abrió su paraguas de expectativas para evitar mojarse con las lágrimas del mundo y comenzó a caminar…todas las mañanas realizaba el mismo itinerario, pero particularmente ese día nadie usaba paraguas. La gente paseaba amargada y empapada de la lluvia que cada vez se hacía más densa… No podía entender como a nadie lograba importarle mojarse de amarguras… se sintió fuerte, se sintió inteligente, en pocas palabras se sintió superior…
En aquel momento creyó q nada podía sucederle, su paso era firme y su mirada iba al frente… pero un paraguas te protege del cielo, no de la Tierra…
Despreocupada continuó su paseo, hasta que de repente piso un enorme charco que la hizo caer, y logró taparla de agua… Su corazón estaba por romperle el pecho y escaparse, su cuerpo entero estaba paralizado… quería gritar, pero de nada servia…
Decidió permanecer ahí hasta q el aire se lo permita rogando que alguien pudiese rescatarla antes… pero murió en el intento…


“Lo que nos mata en la vida no es caer en un charco… sino permanecer bajo el agua…” (Paulo cohelo)

1 comentario:

  1. eeesa marian! ya tenes tu blog! es cuestion de tiempo hasta que te aprendas a adornarlo con cositas, cualquier cosa preguntame.
    sobre el texto, te cuento que me gusto mucho. sabes que cohelo no es de mis escritores favoritos pero admiro mucho su vision sobre el mundo. tu cuento tiene forma, es simple e impacta. no sabia que escribias y lo haces muy bien :) espero leer mas por aca y te invito a que pases por mi blog tb
    besos

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