Partamos de la base de la
incógnita, citando el ejemplo q será desarrollado…
“Yoooo, tengo un elefante
que se llama Trompita… que mueve las orejas llamando a su mamita… y la mama le
dice: portate bien trompita, sino te voy a dar, un chas chas en la colita”
En las confesiones de J. J
Rousseau, que cita Freud en “las manifestaciones sexuales masturbatorias” se
establece que la piel de las nalgas constituye una raíz erógena del instinto
pasivo, esto es del masoquismo, por lo q un excesivo abuso de estas formas tan
poco pedagógicas de educar con el maltrato, puede conllevar al pequeño a
terminar utilizando técnicas sado-masoquistas en una actividad sexual futura…
Ahora bien, como principal
premisa, esta tierna canción infantil, que representa un HIT obligado entre los
pequeños indefensos solo nos muestran como una madre puede padecer una histeria
nerviosa sin precedentes y que toda ella caiga sobre su hijo…
El pequeño Trompita,
probablemente estaba jugando con sus autitos, o sus obillitos de paja, y quiso
llamar a su mamita… para captar aún mas su atención, movió tiernamente las
orejitas (cosa q no todos lograban hacer… quiero ver cuantos de ustedes mueven
las orejitas eh? Eh?)… No sabemos que quería en realidad Trompita, si un poco
de agua o de comida, o quizás simplemente darle un beso a su mami…
Que hace como respuesta a
esta tierna acción de su hijo la mama de Trompita?? Y claro, la vieja encara
como el culo, viene y por las dudas lo caga a pedo, sin gastarse en saber si
necesitaba algo, sin siquiera preguntarle qué pasa… No, a los bifes…
Qué habrá sido de la vida de Trompita, si cada vez que quería algo venia la vieja y lo fajaba?? No me
sorprendería verlo al pobre elefantito con una mascara de cuero encadenando a
una elefanta, o a un elefante (porque debido a la muy probable repulsión femenina
q le debe haber provocado su madre, no espero menos…) o peeeeoor aún,
encadenando a un león o algún otro animal salvaje…
Esa canción solo sirve para
desprender a los hijos de sus madres, crea temor por llamar a su madre, los
condiciona, los vuelve rebeldes…
Quiero recordarles que nada
supimos después del elefante Trompita, Mucho menos de su madre, quien
seguramente, y según las afirmaciones de Freud, todo indica q tuvo serios
problemas sexuales no resueltos en la infancia…
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